El diario vivir del ambiente citadino y el implacable transcurrir del tiempo, va desdibujando y destiñendo el bello retrato del pasado de las gentes, su origen, su niñez, su juventud, su primer amor allá en aquel pueblito viejo…

porque todos llevamos en nuestro corazón un Pueblito Viejo pletórico de historia, de vivencias de pronto insignificantes para cualquier desprevenido espectador, pero grandes y representativas para todo ser  humano en particular.

la vida de la gran ciudad se ha encargado de borrar de la mente y del corazón de las gentes su propia historia, su identidad y hasta su sentido de pertenencia.

las nuevas generaciones de colombianos, hijas y pobladoras de las enormes selvas de cemento, no tienen historia, no les interesa, pues los medios masivos de comunicación los sentenciaron a vivir solo el presente, el hoy, para ellos el pasado no existe y su ancestro carece de importancia.

Debemos hacer un alto en el camino  y analizar estos hechos, que se han convertido en una forma de conducta generacional; no hay que desconocer un sabio proverbio que dice: “un pueblo sin pasado no existe, un pueblo sin historia no existe…y si existe, está llamado a desaparecer”.

Duele reconocer que los niños y jóvenes de hoy, no conocen los ritmos y músicas que gozaron y vivieron sus mayores… algo más preocupante, los viejos están olvidando su pasado pintoresco y romántico, la vida de ciudad les ha llevado a olvidar que también tuvieron veinte años… ¡ pero esto no ha sucedido por su gusto! …

Los medios masivos de comunicación, han mutilado los sentires del mayor y le han negado el conocimiento de su ancestro cultural a las nuevas generaciones de colombianos, con la loca carrera mercantilista de sus programaciones, por esta razón nuestros niños hoy día no conocen nada de bambucos, pasillos, guabinas, valses… no saben que es un tiple, etc…

pero saben mucho de rock, de trans, de reguetón, de música metálica, de hip-hop, que son géneros musicales foráneos, con los cuales diariamente los medios alienan su existir.

Como respuesta a éstas falencias nace la TERTULIA PERMANENTE DE MÚSICA COLOMBIANA JUEVES CULTURAL  el 24 de abril de 2008, cuando la Arquidiócesis de Bucaramanga le dice si a la propuesta presentada por el joven músico Juan Manuel Araque Rueda; aportando el salón cultural de la parroquia Cristo Resucitado en el barrio Provenza, proporcionando así la posibilidad de realizar  recitales de música colombiana y charlas de convivencia ciudadana;

en esta primera reunión de vecinos se conto con la presencia de monseñor Carlos Camacho Chinchilla, obispo auxiliar de Bucaramanga, quien fue la persona que apoyo nuestro proyecto ante la Curia y desde Bogotá nos visito un gran amigo de la cultura, el maestro Fabián Forero Valderrama.

A partir de esta fecha se ha venido realizando dos veces al mes lo que hemos denominado JUEVES CULTURAL, evento que ha tenido una acogida general entre la comunidad del sur de la ciudad y los televidentes usuarios del servicio de antena parabólica del Área Metropolitana, ya son cuatro años de esfuerzos para mantener activo este proyecto.

OBJETIVOS

 

Rescatar, fomentar, divulgar y mantener viva la música colombiana en la mente de nuestros conciudadanos.

Sensibilizar a los medios masivos de comunicación, para que la Música Andina Colombiana sea tenida en cuenta y reciba su apoyo, desde el punto de vista de información, difusión y promoción, pues “no podemos amar lo que no conocemos, ni defender lo que no amamos”.

Motivar e incentivar a la comunidad, para revivir en ella el amor por lo suyo, por la tierra que le vio nacer, generando así un despertar del sentido de pertenencia en las gentes, que está tendiendo a desaparecer por su indiferencia y desapego.

Hacerle ver a los mayores, que la Colombia que vivieron está ahí…está latente… aún vive…

Suministrar un rato de cultura y sano esparcimiento a las comunidades del sur de Bucaramanga.

Instruir a la comunidad en la temática de la música colombiana, su historia, sus compositores, sus intérpretes, sus gestores, sus festivales.

Conquistar a niños y jóvenes, por intermedio de sus padres y mayores, para que se unan al gran movimiento en pro de la recuperación y masificación de nuestra amada música colombiana, generando así índices de identidad cultural.

Crear nuevos espacios para que el artista bumangués tenga la oportunidad de mostrar su trabajo, su calidad y su progreso.

Buscar un acercamiento entre las gentes, que genere semillas de tolerancia, concordia y solidaridad, con miras a lograr la tan mencionada CONVIVENCIA CIUDADANA.

 Desde su inicio hasta finales del año 2010 se realizó esta actividad sociocultural en el barrio Provenza, actualmente se lleva a cabo en el salón comunal del barrio La Victoria, continuamos apoyados por la curia y el padre Germán Medina Lizarazo es nuestro conferencista en temática de convivencia ciudadana.